Aunque ya fueron liberados 33 de los 34 detenidos por el gobierno de Colima, luego del enfrentamiento entre personal de una minera y ejidatarios de Ayotitlán, los indígenas nahuas no participarán en las mesas de trabajo que el gobierno de Jalisco ha anunciado como uno de los grandes avances para solucionar los problemas que existen desde hace décadas en ese territorio.

Los nahuas exigen la liberación de Eduardo Arturo Mosqueda Sánchez, quien es abogado y miembro del Instituto de Derecho Ambiental (Idea). Mosqueda fue detenido mientras realizaba un proyecto sobre la delimitación del terreno, denominado Defensa Territorial y Reconocimiento de los Linderos de Acuerdo al Decreto de la Resolución Presidencial de 1963. Junto con él trabajaban ancianos nahuas al momento del conflicto registrado el pasado 22 de julio.

En rueda de prensa, el Idea anunció que presentará un amparo para liberar a su compañero, abogado del caso y director general del Instituto. Por su parte, Carlos Valentín Veyna Martínez, coordinador del área Jurídica del Idea, denunció actos irregulares tanto en la detención de las 34 personas como durante su reclusión.

Detalló que el proceso se ha visto lleno de complicaciones, como restringir la comunicación con Eduardo Mosqueda. Acusan a ambos gobiernos de pactar la detención de Eduardo Mosqueda, ya que aseguran, no cuentan con las pruebas suficientes que confirme su detención.

“No tuvimos acceso a las constancias de defensa, ni siquiera nos permitieron ingresar a las instalaciones de la procuraduría, se estaba cocinando algo muy irregular. A los 33 compañeros indígenas los ingresaron al área de penitenciaría y a Eduardo lo mandaron al área de máxima seguridad para que no tuviera contacto con los compañeros. Vi cómo la comitiva del gobierno de Jalisco y Colima, y miembros de la empresa, entraban sin registrarse, sin dejar huella”, señaló.

La felicidad que ocasionó la liberación de los 33 nahuas se vio opacada con la situación de Eduardo. Además al menos 20 de los 33 ejidatarios detenidos tienen más de 60 años, del grupo que trabajaba con Eduardo Mosqueda.

Exigen al gobernador intervenir por Eudardo Mosqueda
A través de un comunicado, el Idea reconoció que la intervención del gobernador Aristóteles Sandoval Díaz logró la liberación de los 33 ejidatarios, sin embargo solicitan que actúe en consecuencia para que Mosqueda también quede libre.

El Idea solicita que se otorgue protección a los defensores de los derechos humanos; que cesen las represiones en contra del comisariado ejidal y de los indígenas que aún tienen órdenes de aprehensión. Además sugieren la creación de un panel independiente colegiado para investigar a los funcionarios de Jalisco y Colima que se han visto inmiscuidos en el caso, y a los que acusan de dividir los intereses de los indígenas.

“Representantes del gobierno del estado conjuntamente con un grupo de ejidatarios, acordaron reconocer la titularidad de las tierras ejidales a favor del consorcio minero; promover el desistimiento de quejas y amparos sobre los terrenos que limitan el uso; la explotación y disposición de material inerte. Buscamos investigar y sancionar a quienes los asesoran”, se lee en el pronunciamiento.

Hay diez órdenes de aprehensión contra indígenas
Aún existen diez órdenes de aprehensión en contra de los indígenas nahuas que desde hace años viven en conflicto por terrenos en Ayotitlán. Félix Monroy Rutilo es uno de ellos, vive en la localidad Los Potros y desde hace años ha denunciado afectaciones en la piel, en ríos y otras zonas naturales, a causa de los trabajos de la Mina Peña Colorada. En consecuencia, la minera interpuso una demanda ante la Profepa por la tala de siete troncos que Monroy había cortado para construir un techo para sus chivos. Por lo que ya cuenta con una orden de aprehensión y una multa de 150 mil pesos.

“Ellos quieren sacarme como quieran, tengo la orden de aprehensión. Este problema es para quedarse con mi propiedad, yo he puesto mucha resistencia. Tengo una multa por cortar árboles para mis chivos y Peña Colorada tala árboles y contamina las aguas, muchos dicen que es mentira pero yo puedo comprobar que sí están afectando el lugar y a las comunidades. Tengo problemas muy fuertes con la empresa, pero me siento orgulloso de que otros están de nuestro lado, porque todo este problema es muy pesado”, comentó.

Fuente: La Jornada Jalisco