Diagnóstico exploratorio sobre el uso, almacenamiento y disposición final de medicamentos de la Zona Metropolitana de Guadalajara
En general los productos farmacéuticos con base natural o sintética contienen ingredientes activos diseñados para provocar efectos farmacológicos y beneficiar a la sociedad (OMS, 2013), sin embargo hoy día en conjunto con ftalatos, bifenilos policlorados, pesticidas, furanos entre otras sustancias están constituyendo un problema serio de salud ambiental en el agua.
En 2004 se echó a andar en España el Proyecto Aquaterra que evaluó la calidad de las aguas de cinco ríos en Europa: el Ebro, el Brevilles, el Meuse, el Elba y el Danubio, el proyecto estuvo a cargo de un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, específicamente del Instituto de Investigaciones Químicas y Ambientales de Barcelona y para 2009 como parte de los resultados de la investigación podemos saber que las concentraciones de droga y otros fármacos encontradas son significativas.
En México investigaciones similares como la desarrollada por el Departamento de Biotecnología Ambiental, del Colegio de la Frontera Sur, da cuenta de que las aguas superficiales y residuales en Tapachula, Chiapas contienen: “un sinnúmero de moléculas desconocidas. Dentro de este grupo podemos encontrar a los residuos fármacos, algunos productos químicos del hogar (detergentes), cuidado personal (cosméticos), productos y subproductos de la industria (aceites y gasolina), aditivos de empaques plásticos (retardadores de flama) entre otros”.
Jalisco no es la excepción en cuanto al consumo de fármacos, entre los intereses centrales de este primer momento en la investigación es conocer 3 aspectos:
¿Cuáles son los medicamentos que los ciudadanos más consumen en la ZMG?
¿Cómo es el almacenamiento y disposición final que dan los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara a los medicamentos que usan?
¿Perciben los riesgos a la salud ambiental?