Del 23 Jul 2015 al 23 Jul 2015
Impartido por: Sofía Chávez Arce
Av. Chapultepec 376, esq. Gpe. Zuno, Guadalajara, Jal.
Sala Cemixtli
No contamos con estacionamiento
Cuota de recuperación general: $50.00
Estudiantes, profesores y tercera edad con credencial vigente: $25.00
Cupo limitado.
¿Qué pasará con las 15.3 millones de televisiones de señal analógica que podrán convertirse en residuo en nuestros hogares?
Televisores que podrían ser sustituidos, ocasionarán un gran volumen de basura electrónica que contiene altas cantidades de monóxido de plomo, altamente agresivo contra la salud humana.
“Es la consecuencia del cambio a la televisión digital carente de un sistema de educación, recolección y reciclaje oportuno y adecuado para las televisiones analógicas. En total calculamos que se podrían desechar entre 17 y 20 millones de televisiones analógicas por la transición a la televisión digital en México”
Cada uno de estos aparatos contiene en promedio un kilo de monóxido de plomo: “la exposición al monóxido de plomo se da principalmente por inhalación o ingestión. Al poco tiempo ingresa el plomo al tejido blando: hígado, riñones, pulmones, cerebro, bazo, músculos y corazón, seguido de una distribución lenta a los huesos y en algunos casos se puede acumular en los dientes. La vida media del plomo en la sangre y el tejido blando es de alrededor 28-36 años”.
“La exposición al monóxido de plomo puede causar irritación de la piel, ojos y aparato respiratorio. Afecta el tejido de las encías, el sistema nervioso central, riñones, sangre y sistema reproductivo. El plomo afecta casi todos los órganos y sistemas del cuerpo. El más susceptible es el sistema nervioso central. Los efectos son los mismos al ser ingerido o inhalado. Exposición a altos niveles causa debilidad en dedos, muñecas y tobillos, puede afectar el sistema reproductivo masculino y posiblemente afecta la memoria. Además causa anemia, disminución de las células sanguíneas y alteración de las funciones nerviosas”