La ciudad de Asbest, después de mas de 130 años de minería intensiva, aún tiene suficiente asbesto crisolito enterrado en el suelo para mantener a Uralasbest en el negocio durante al menos otro siglo, siempre que sus clientes, principalmente en Asia y Africa, no se despeguen. Tambien tiene reservas de entusiasmo aparentemente sin fondo entre los residentes para un producto que, según un informe de 2014 de la organización mundial de la salud, mata a mas de 107,000 personas en todo el mundo cada año.

Durante décadas, por los defensores de la salud, el productor de asbest --- una sustancia marcada como un asesino por más de 60 países --- piensa que quizás finalmente haya encontrado la figura perfecta para una campaña para rehabilitar el producto profundamente manchado imagen: Presidente Trump.
"Trump está de nuestro lado", dijo Vladimir V. Kochelayev, Presidente de la Junta de Uralasbest, uno de los pocos productores de amianto que quedaban en el mundo, citando lo que dijo fueron informes de que la administración Trump estaba aliviando las restricciones al uso del amianto.
Los Estados Unidos dejaron de minar el amianto en 2002, pero el material todavía vierte en el mercado mundial desde un enorme agujero en el suelo en los montes Ural de Rusia.
La ciudad circundante, donde casi todas las familias dependen de una manera u otra sobre una sustancia que la Organización Mundial de la salud dice que es un asesino serial, se llama simplemente Asbest, la palabra rusa para el amianto.
Canadá también tiene una ciudad llamada Asbestos, pero dejó de producir las cosas hace años y ha jugado con cambiar su nombre por algo menos difícil de poner. Su gemelo ruso, donde los lugareños rara vez cuestionan la sabiduría del amianto minero con cargas explosivas que agitan nubes gruesas de polvo saturado con fibras de amianto, no ve ninguna razón para hacer algo así.
De todas maneras, se ha esforzado por arrojar las asociaciones de amianto con el cáncer de pulmón y otras enfermedades remarcando su producto como "crisolito", el nombre blando y técnico del tipo específico de mineral que en su mayoría explotan.
El crisolito no sólo suena menos aterrador, realmente lo es, dijo el Señor Kochelayev.
Insistió en que era mucho menos peligroso que otras formas de "amianto", el nombre comercial genérico utilizado para describir diferentes minerales fibrosos que hasta la década de 1970 se utilizaron en todo el mundo en aislamiento, tejas de techo, ropa resistente al fuego y muchos otros productos.
"No puedo decir que es totalmente seguro", dijo el Sr. Kochelayev sobre el crisotilo, pero "se puede utilizar en situaciones controladas sin peligro."
Después de años de ver una campaña mundial contra todas las formas de Asbestos reunir vapor en medio de los crecientes problemas de responsabilidad sanitaria, la compañía del Sr. Kochelayev el año pasado reaccionó con alegría a los informes de que la Agencia de protección ambiental bajo el Sr. Trump logro aflojar las restricciones al uso del asbesto en los Estados Unidos.
La Agencia negó hacer tal cosa, pero Uralasbest celebró sin embargo mediante la publicación de una imagen en su página de Facebook mostrando paletas de su amianto sellado con un sello que presentaba el rostro del Presidente Trump y las palabras: "aprobado por Donald Trump, 45 º Presidente de los Estados Unidos.
"La foto era un truco de relaciones públicas, y ninguno de los asbestos vendidos por Uralasbest se estampó con el rostro del Sr. Trump. Pero la imagen generó una amplia atención de los medios de comunicación para una empresa que anteriormente había hecho titulares sólo cuando fue denunciada por activistas anti-asbestos.
"Esta fue una operación de medios muy exitosa", dijo Pavel Kashpurov, un joven experto en relaciones públicas de Uralasbest que lo soñaba.
Se le ocurrió la idea después de la E.P.A., luego bajo el liderazgo de Scott Pruitt, un designado de Trump, anunció reglas de "nuevo uso" para el asbesto que los activistas denunciaron como abriendo el camino para un mayor uso del material. La Agencia dijo que sus intenciones habían sido malinterpretadas.

Rusia y Brasil, que solían suministrar la mayor parte del asbesto que se usa en los Estados Unidos, ahora están fuera del negocio, Rusia ve una apertura para su propio producto, si es que puede hacer que los estadounidenses dejen de preocuparse por morir y escuchen su venta lanzar que el asbesto ruso, o crisotilo, no es realmente tan malo. Después de años de disminución de la producción, el año pasado, Uralasbest aumentó su producción de asbesto a 315,000 toneladas, el 80 por ciento de las cuales se vendieron en el extranjero, de 279,200 toneladas.
Pero vendió solo 67 toneladas a los Estados Unidos, un mercado que casi había desaparecido debido a problemas de salud, pero que ahora está repuntando ligeramente. Las 750 toneladas de asbesto importadas durante todo el año pasado por los Estados Unidos todavía no se acercaban a las 803,000 toneladas consumidas en los Estados Unidos en 1973, antes de que una marea de demandas y advertencias sanitarias convirtieran al asbesto en una palabra clave para la muerte y la ruina financiera.
Nadie en Asbest, a 900 millas al este de Moscú, espera que el asbesto se rehabilite por completo pronto, con o sin ayuda del Sr. Trump.
Sin embargo, el cambio de marca del asbesto como crisotilo ha ayudado a frenar el colapso de la columna vertebral económica de la ciudad y ha frenado los pedidos de una prohibición mundial de todas las formas de asbesto.
El ex alcalde de la ciudad, Andrei Kholzakov, quien preside una asociación internacional de grupos sindicales que abogan por el asbesto, dijo que las esperanzas de un cambio en la política estadounidense habían sido decepcionantes hasta el momento. Aún así, dijo que el Sr. Trump, como un empresario familiarizado con la construcción, "entiende la realidad del asbesto mejor que otras personas".
El Sr. Trump, antes de convertirse en presidente, tuvo un largo historial de defensa del asbesto como un retardante de llamas, y twiteó en 2012 que si no hubiera sido reemplazado por "basura que no funciona, el World Trade Center nunca se habría quemado". En los ataques del 11 de septiembre de 2001. Su libro de 1997, “El arte de la reaparición”, dijo que el asbesto “tuvo una mala reputación ”, alegando que los esfuerzos para forzar su retiro de las escuelas y otros edificios fueron“ dirigidos por la mafia ", más que motivado por preocupaciones de salud.
Tales opiniones coinciden perfectamente con la propia opinión de Rusia de que los productores de asbesto son víctimas de una complicada conspiración impulsada por avales, principalmente estadounidenses, abogados que ganan dinero demandando por daños relacionados con el asbesto y compañías químicas que producen materiales alternativos ignífugos.
La ciudad de Asbest, después de más de 130 años de minería intensiva, todavía tiene suficiente asbesto crisotilo enterrado en el suelo para mantener a Uralasbest en funcionamiento durante al menos otro siglo, siempre que sus clientes, principalmente en Asia y África, no despeguen.-----
También tiene reservas de entusiasmo aparentemente sin fondo entre los residentes para un producto que, según un informe de 2014 de la Organización Mundial de la Salud, mata a más de 107,000 personas en todo el mundo cada año.
Incluso los médicos locales están totalmente con el programa.
Igor Bragin, el médico jefe del complejo hospitalario de la ciudad de Asbest, rechazó como "no corresponde a la realidad" un estudio científico de 2016 que mostró tasas elevadas de cáncer de pulmón allí. El estudio, una revisión comparativa de las tasas de mortalidad en Asbest y la región circundante de Sverdlovsk, encontró que "las tasas de mortalidad por cánceres de pulmón, estómago y colon eran estadísticamente significativamente más altas en la ciudad de Asbest". La incidencia de mesotelioma, una enfermedad pulmonar ampliamente culpado al asbesto en Occidente, no se estudió porque Rusia no registra esa enfermedad por separado.
Si bien existe una base científica para afirmar que el crisotilo, también conocido como "asbesto blanco", es menos peligroso que el asbesto "negro" y "azul", la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer dijo que "existe evidencia suficiente en humanos para la “carcinogenicidad.” de todas las formas de amianto ", incluido el crisotilo.
Uralasbest dice que los casos de enfermedades entre los empleados han disminuido drásticamente, ya que ha introducido mejores filtros de aire en su enorme planta de procesamiento y ha obligado a los trabajadores a usar máscaras. Pero, mientras se jactaba de sus mejores condiciones, la compañía se negó a otorgar acceso a la fábrica, diciendo que se encontraba en una zona restringida.
La opinión de muchos residentes de Asbest es que hay muchas otras cosas de las que preocuparse en su región altamente industrializada, incluida una central nuclear a pocos km de distancia y una planta de energía a carbón aún más cercana, que el asbesto es probablemente el más pequeño. sus preocupaciones
"Todo es potencialmente peligroso", dijo Ksyusha Ustinova, una mujer de 30 años que, vestida con un abrigo de piel, vino la semana pasada con amigos para mirar dentro del hoyo de seis millas en las afueras de la ciudad donde se encuentra asbesto. es minado "¿Por qué preocuparse tanto por el asbesto?"
Viktor Stepanov, un jubilado de 88 años que pasó décadas trabajando en la fábrica de asbestos, dijo que su propia edad avanzada y una buena salud continuas eran una prueba de que toda la "histeria" sobre el asbesto no podía ser cierta. Explicó que mientras trabajaba en la planta de asbestos, bebía una botella de leche al día, que la compañía proporcionaba de forma gratuita para ayudar a los trabajadores a defenderse de la enfermedad.
"Todo es peligroso hasta cierto punto", dijo. "El cien por ciento garantiza que algo que no es dañino no existe".

Fuente: https://www.nytimes.com/2019/04/07/world/europe/asbestos-russia-mine.html?smtyp=cur&smid=tw-nytimesworld