Del 02 Oct 2018 al 02 Oct 2018
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calcula que, a escala global, cerca de 30 por ciento de la producción anual de alimentos para consumo humano nunca llega a ser ingerido por los destinatarios, informó Daniela Ruehl, especialista de esta oficina de la ONU en México. Lo anterior, agregó, tiene impactos para la seguridad alimentaria en contextos donde hay muchas personas que sufren hambre.
No obstante, hace falta mucha más información sobre el tema, señaló Ruehl y detalló que México participa en un plan piloto de esa organización, con el fin definir un marco conceptual y una metodología para medir la pérdida de alimentos; la participación nacional se enfoca a las hortalizas y las frutas.
De acuerdo con datos de la FAO, entre un cuarto y un tercio de los alimentos producidos al año se pierde o desperdicia. Esta cifra equivale a cerca de mil 300 millones de toneladas, que incluyen 30 por ciento de cereales; entre 40 y 50 por ciento de raíces, frutas, hortalizas y semillas oleaginosas; 20 por ciento de carne y productos lácteos, y 35 por ciento de pescados.
El organismo de la ONU calcula que esta comida sería suficiente para alimentar a 2 mil millones de personas.
En entrevista, la especialista en reducción de pérdida de alimentos de la FAO en México detalló que es necesario saber cuánto, dónde y el porqué de las pérdidas, pues, subrayó, por lo general existen estudios segmentados.
El desperdicio y pérdida de los productos comestibles, agregó, tiene impactos para la seguridad alimentaria, los precios de alimentos, los ingresos por los productos y en otros actores de la cadena que sufren altos costos.
El hecho de que haya tantos desperdicios en las cadenas también es un llamado a transformar los sistemas alimentarios para que sean más sostenibles e incluyentes, sostuvo. Agregó que el concepto es nuevo en las agendas políticas internacionales; sin embargo, los estados miembros de la ONU se han comprometido a reducir las pérdidas mediante los objetivos incorporados a la Agenda 2030.
Por ello, la FAO custodia el desarrollo de un indicador para medición del desperdicio, que se divide en cuatro ejes: pérdidas de granos, que se está probando en Ghana; frutas y hortalizas, en México; productos pecuarios, en Zambia, y pesca, en Finlandia.
Explicó que para el proyecto se colabora con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), órgano que tiene experiencia en la materia. Detalló que el resultado de esta prueba piloto en su conjunto se presentará en el Comité de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Fuente: https://www.jornada.com.mx/2018/10/01/politica/020n1pol