El proyecto acompaña a jóvenes actores de cambio y sus instituciones educativas durante un proceso de concienciación mediante la propuesta de cambio de actitudes y hábitos de consumo para un desarrollo comunitario más saludable y sustentable.
Para facilitar este proceso, se hará uso de diversas técnicas como; dinámicas educativas, campañas de comunicación, talleres de formación, expresiones artísticas y prácticas de campo. Promoviendo una metodología constructivista entre los facilitadores y la
comunidad escolar participante tomando como base de acción una frase ética que dice “No hay mejor residuo que el que no se produce”.
Objetivo general:
Lograr la modificación de actitudes y hábitos para un consumo, uso y desecho responsable de los empaques de alimentos desechables de Poliestireno expandido, reduciendo el riesgo de los daños a la salud en la comunidad escolar participante y el impacto negativo al ambiente provocado por este material.
Objetivos específicos:
1. Formar jóvenes promotores ambientales
2. Motivar dentro de los planteles escolares la formación de ciudadanos críticos y proactivos
3. Generar estímulos para un cambio de actitud en los jóvenes frente a sus costumbres de consumo
4. Estimular la sensibilización frente a las problemáticas ambientales que generan los residuos en nuestra ZMG
5. Promover que los jóvenes mismos busquen alternativas dentro de sus círculos familiares e instalaciones escolares para el cero consumo de poliestireno expandido, hielo seco, en empaques desechables de alimentos.
Resultados esperados:
1. La modificación de actitudes y hábitos de consumo, uso y desecho de los desechables de Poliestireno expandido con énfasis en empaque de alimentos en la población impactada.
2. Reducir el riesgo de daños a la salud y al ambiente con la migración del uso de contenedores de alimentos desechables de Poliestireno expandido a vajillas reusables donadas por la comunidad participante.
3. Generar las actitudes para el apoyo a una campaña ciudadana para la prohibición del uso del Poliestireno expandido en contenedores de alimento en ambientes escolares dentro de la ZMG.
4. Migrar a planteles escolares que motiven la formación de ciudadanos críticos, conscientes y proactivos.
5. Formar una red de jóvenes promotores ambientales.